El toque de queda para Lima y Callao anunciado poco antes de la medianoche por el presidente Pedro Castillo tomó por sorpresa a muchas personas, entre ellas a pescadores del Terminal Pesquero de Villa María del Triunfo, quienes no pudieron ingresar al local a ofrecer sus productos.
“Venimos del muelle a las 8 de la noche y el decreto lo han dado a las 11. ¿Qué hacíamos nosotros con los pescados?”, cuestionó uno de los pescadores.
Ante el cierre del terminal pesquero, a los comerciantes no les quedó más remedio que ofrecer sus productos a un costado de la pista.
El bonito que normalmente se vende a 4 soles el kilo, tuvo que ser rematado a 2 soles, ante el peligro que se malogre.
Personal de fiscalización de la municipalidad llegó al lugar para desalojar a los vendedores con su mercadería a punto de vencer.
“Lo que a todos nos incomoda es que mínimo nos debería haber dado un plazo de dos días. Todo se malogra, no solo el pescado, también el pollo, otras cosas. ¿Y todo el capital perdido?”, lamentó uno de los vendedores.