No llegó vivo al sétimo día. Un pastor de una iglesia evangélica pentecostal pretendió completar una semana de oración, meditación y ayuno. Lo estaba logrando, pero… en términos futbolísticos, perdió en el minuto 90.
El insólito hecho se registró en Arequipa. Y si la historia te parece disparatada, lo que siguió después fue igual de extraño.
Dos jóvenes miembros de la congregación encontraron muerto su líder en las faldas del volcán Chachani, pero no llevaron el cadáver a la Policía, sino que trasladaron el cuerpo inerte hasta su templo situado en Secocha, en la provincia de Camaná, donde pretendieron seguir rezando.
Los aterrados familiares del fallecido llamado Freddy Soto P (60) dieron aviso de lo ocurrido a la Policía del Puesto de Auxilio Rápido de Secocha. Tras informar a la Fscalía, recién se ordenó el traslado del cuerpo a la morgue en la ciudad de Arequipa.
Los pentecostales conforman el ‘ala dura’ de grupos evangélicos. Esta rama se identifica por una posición específica: la que sostiene la actualidad de los dones del Espíritu Santo. Los participantes en sus reuniones son muy efusivos: cantan y lloran a viva voz, mientras claman misericordia a Dios.
Son 100% fundamentalistas, pues son dados al literalismo bíblico, y entre otras cosas, practican la abstinencia al alcohol, el tabaco y otras drogas, consideran que los creyentes tienen autoridad sobre aquello que consideran «demoníaco», y desaprueban la homosexualidad y el divorcio.
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