Escondidos detrás de sus balcones o agachados bajo el tablero de los autos. Así permanecieron durante varios minutos muchos vecinos de Surco, quienes ayer presenciaron con pánico cómo un delincuente era abatido por agentes de la Policía Nacional en el cruce de las avenidas Mariscal Castilla y La Merced.
La persecución policial se inició aproximadamente a las 10:00 a.m. en la avenida Parinacochas, en La Victoria. El sujeto identificado por la policía como Luis Alberto Crevoisier Martínez, de 49 años, no respetó la luz roja y fue intervenido por una patrulla; sin embargo, y pese al reiterado pedido de las autoridades, no se detuvo para identificarse y huyó hacia la Vía Expresa.
Pese a que se activó el Plan Cerco, que cierra las salidas y entradas a lo largo de dicha arteria, el sujeto pudo ingresar a la vía exclusiva del Metropolitano con dirección sur hasta la estación Mercado de Flores (Barranco). Tras ello giró e ingresó a la avenida Mariscal Castilla.
“En todo momento los agentes que lo seguían, en motocicletas y patrulleros, lo conminaban a que se detuviera. Antes de llegar al punto donde fue detenido golpeó y arrastró una moto policial unos 30 metros. Tras ello se detuvo y fue rodeado, pero luego intentó huir nuevamente arremetiendo contra los policías. Es ahí cuando los agentes disparan”, informó el jefe de la Región Policial de Lima, general PNP Gastón Rodríguez, en canal N.
Crevoisier Martínez recibió un disparo en la cabeza y fue trasladado de emergencia al hospital Casimiro Ulloa. Falleció en el camino.
Otros disparos impactaron en viviendas aledañas. “Hemos visto dos balas. Una en la puerta de vidrio templado y otra en la pared del edificio”, aseguró una vecina.
Rodríguez precisó que dentro del vehículo se encontraron botellas vacías de bebidas alcohólicas, pero no armas de fuego. Avaló el desempeño de los agentes policiales. Dijo que “actuaron en defensa propia” según el Decreto Legislativo 1186, que regula la legalidad, necesidad y proporcionalidad del uso de la fuerza.
“El sujeto [Crevoisier] utilizó el vehículo como un arma. La policía tiene la necesidad de actuar con firmeza en estos casos. Basta que la integridad de un agente esté en peligro para que pueda hacer uso de su arma. Los peritos están analizando si estaba bajo los efectos de sustancias alucinógenas o psicotrópicas que serán consignadas en la elaboración del informe”, precisó Rodríguez.
En videos difundidos a través de redes sociales se observa a unos 15 agentes que dispararon contra la camioneta negra Honda, que usaba la placa A2T-224. Según la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), esta matrícula está registrada a nombre de la empresa Pacífico Compañía de Seguros y Reaseguros. (Tomado íntegramente del diario El Comercio)