Extraño caso en el distrito de Villa El Salvador. Un bebé recién nacido tenía los intestinos alojados en el tórax, lo cual presionaba sus pulmones. La criatura corría el riesgo de perder la vida.
Fue por ello que los cirujanos pediatras del hospital de Emergencias de Villa El Salvador, del Minsa, realizaron una operación de emergencia para salvar la vida del bebé.
El primer síntoma se produjo después de nacer, ya que el pequeño presentaba una severa dificultad respiratoria.
Al realizarle una radiografía de tórax los especialistas se sorprendieron al descubrir que su intestino se había desplazado hacia el tórax y realizaba presión sobre sus pulmones.
Esta condición es causa de una hernia diafragmática, que consiste en un orificio que se genera en el músculo que divide el pecho del abdomen, creando un conducto por donde se pueden desplazar algunos órganos hacia el pecho.
LE RECOLOCARON LOS ÓRGANOS
Los especialistas decidieron practicarle una cirugía denominada “toracoscopia” que duró aproximadamente una hora. Mediante la operación permitió recolocar los órganos abdominales en la posición apropiada y reparar la abertura en el diafragma.
El recién nacido permaneció cinco días con asistencia respiratoria. Tras ello, los pulmones se recuperaron y se expandieron lo suficiente para cumplir sus funciones con normalidad. Luego de la inmediata intervención y la labor del equipo multidisciplinario se pudo dar de alta al bebé, quien deberá tener controles por consultorios externos para evaluar su evolución.
TENÍA UNA HERNIA DIAFRAGMÁTICA
Según los especialistas, esta es una patología poco frecuente, que afecta a 1 de cada 400,000 recién nacidos anualmente, siendo un diagnóstico de urgencia en cirugía infantil.
Esta rara anomalía ocurre mientras el bebé se está desarrollando en el útero y el diafragma no logra desarrollarse completamente. Debido a esto, los órganos abdominales como el estómago, el intestino delgado, el bazo, parte del hígado y el riñón pueden ocupar parte de la cavidad torácica.