Eitam Lachover, periodista israelí, aceptó probar un chaleco antipuñaladas. Su creador le aseguró delante de las cámaras que su invento era totalmente seguro, y que de hecho estaba él a su lado por si algo iba mal.
Y sí, algo fue mal. El inventor apuñaló en tres ocasiones al periodista por la espalda , pero el cuchillo atravesó el chaleco hiriendo en la espalda al periodista.
las heridas que sufrió Lachover no han sido graves , con lo que solo tuvo que recibir algún punto de sutura en un centro hospitalario.
https://youtu.be/-7smUzsZWgU