El 29 de diciembre de 2001 se produjo una terrible tragedia en el emporio comercial del Centro de Lima. Aquel fatídico día, sobre las 7:15 de la noche, en una tienda del jirón Cusco, a pocos metros del cruce con Andahuaylas el fuego empezó a extenderse y fue avivado por la gran cantidad de artefactos pirotécnicos que se encontraban almacenados en diferentes tiendas.
En 2016, fue detenido Marín Rodolfo Díaz Mandujano, acusado de provocar aquel el incendio porque manipuló una bolsa que tenía sustancias inflamables. Y murieron cerca de 300 personas. Esta vez, afortunadamente, no se han reportado heridos ni víctimas mortales.
Hoy, 20 años después y en el mismo lugar, se repite la historia. La Municipalidad de Lima no pudo o no quiso resolver el problema. Y la informalidad se hizo ‘oficial’ en Mesa Redonda.
El alcalde Jorge Muñoz-al igual que sus antecesores- jamás tuvo un plan de prevención y contención en dicho lugar, a pesar de las advertencias.
En resumen, no aprendimos nada.
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