Susana Higuchi no se casó con la corrupción. El 24 de marzo de 1992, cuando el entonces presidente Alberto Fujimori estaba en el poder, Susana Higuchi, denunció que sus cuñadas estaban vendiendo las donaciones recibidas de Japón.
«Lo que precipitó el golpe (del 5 de abril de 1992), a mi manera de entender, fue la denuncia que hizo Susana Higuchi sobre el mal manejo de los fondos que recibían de donaciones tanto de Japón como de otros países y que los manejaban arbitrariamente la hermana y los familiares cercanos al presidente (Alberto Fujimori», contó una vez Máximo San Román, el exprimer vicepresidente del primer gobierno fujimorista.
En ese entonces, la denuncia de Susana Higuchi marcó el inicio de su distancia con su esposo Alberto Fujimori.
Después de sus denuncias, Higuchi afirmó haber sido torturada por presuntos agentes de inteligencia del SIN, el servicio que estuvo bajo el mando del exasesor Vladimiro Montesinos, y en 1994 firmó el divorcio con Fujimori en medio de acusaciones de violencia.
En ese momento, Keiko Fujimori asumió el cargo de primera dama al lado de su padre e Higuchi se apartó de su hija, acusándola de haber ignorado sus denuncias.
FUE LA PRIMERA EN DENUNCIAR LA CORRUPCIÓN
Susana Higuchi fue la primera personal del círculo de los Fujimori en denunciar la corrupción. Participó en la presentación del primer vladivideo, que significó el inició el fin de la mafia de Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori.