Sin respetar los protocolos de bioseguridad, ni el nuevo horario del toque de queda impuesto durante la tercera ola de la pandemia por la COVID-19, más de 200 personas fueron intervenidas esta madrugada en una fiesta clandestina.
El hecho ocurrió en un centro de convenciones de la avenida Próceres de la Independencia, en San Juan de Lurigancho. Los participantes, que disfrutaban con una orquesta en vivo, no cumplían los mínimos protocolos de bioseguridad, como uso de mascarillas o distanciamiento físico.
Personal del municipio del distrito intervino el local y retuvo a los infractores, con apoyo de efectivos de la Policía Nacional. Varios asistentes a la reunión opusieron resistencia y lograron escapar a la fuerza, pero la mayoría fue fichado y multado por violar las normas sanitarias y el toque de queda.
Como corresponde, las autoridades ediles procedieron a clausurar el local.
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