El polémico juicio entre Johnny Depp y Amber Heard sigue encendiendo la polémica en Estados Unidos. Todos pudieron conocer, de primera mano, la intimidad de lo que fue la infernal convivencia de los dos actores mientras estuvieron casados entre 2015 y 2016. En los relatos abundan las humillaciones, agresiones extremas, drogadicción, traición, etc.
La texana de 36 años volvió a subir al estrado del juzgado de circuito del condado de Fairfax en Fairfax, Virginia para testificar sobre los problemas que se desencadenaron en su vida como resultado de una supuesta campaña de desprestigio en su contra. “Me acosan, humillan y amenazan todos los días”, dijo llorando.
La intérprete de 36 años detalló que también recibe ese ese tipo de acciones por parte de las personas que están dentro de la sala, pues considera que también es señalada durante su estancia en el tribunal: “Sentarme aquí frente al mundo, ver las peores partes de mi vida usadas para humillarme. La gente me quiere matar y me lo dice todos los días”, continuó.
Amber Heard mencionó que las amenazas y críticas ya escalaron hasta un punto donde su familia también corre riesgo, en especial Oonagh Paige, su pequeña hija de tan solo un año de edad: “La gente quiere poner a mi bebé en el microondas, me dicen eso”.
«La gente se burla de mi testimonio sobre haber sido agredida. Burlarse de… ha sido agonizante, doloroso y humillante por lo que he tenido que pasar. Espero que nadie tenga que pasar por algo así […] No le desearía esta situación ni a mi peor enemigo”, expresó.
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