Titulares

    ¿Qué parte de las vías respiratorias afecta más la variante ómicron?

    A diferencia de otras variantes de la COVID-19, la ómicron ataca la parte superior de los bronquios produciendo síntomas menos alarmantes que los vistos en la primera y segunda ola de la pandemia.

    «Al atacar la parte superior de los bronquios, los síntomas de ómicron se parecen más a las de una gripe, es decir mucosidad, dolor de cabeza y malestar general«, explicó en Andina al Día el médico infectólogo Leslie Soto, del Hospital Cayetano Heredia.

    Señaló que mientras las otras variantes se multiplican en los alveolos (parte baja de los bronquios que, al llenarse de agua por la infección, desencadena una neumonía, motivo principal de la muerte por COVID), la ómicron no se multiplica en esa zona sino desde la nariz hasta la tráquea.

    LA MEJOR DEFENSA

    Las cepas anteriores, afirmó Soto, se multiplicaban en la parte baja y producían una reacción inflamatoria en los alvéolos que se llenaban de agua e impedía el paso del oxígeno, desencadenando así una neumonía en el paciente; en cambio, la variante ómicron no coloniza los pulmones sino que se multiplica en las vías respiratorias superiores.

    No obstante, dijo que ómicron puede ser muy peligrosa si el paciente tiene una carga viral muy elevada. Por ello, recordó, la recomendación es mantener las medidas de bioseguridad y vacunarse con las tres dosis a fin de estar mejor protegido.

    Leslie Soto añadió que los síntomas de ómicron se parecen mucho a una gripe o a la influenza. “Las personas que tengan síntomas respiratorios, como estornudos, mucosidad o dolor de cabeza, deben aislarse hasta que tengan un diagnóstico certero”.

    Subrayó que, en este contexto, las vacunas contra la covid-19, al igual que las recomendaciones de bioseguridad, siguen siendo las mejores armas para evitar contagios o, en todo caso, para evitar un cuadro grave de la enfermedad.

    “Las vacunas son seguras y evitan cuadros graves. La vacuna contra la COVID-19 está registrada internacionalmente al igual que otras vacunas conocidas como la sarampión, paperas o la viruela. No somos conejillos de indias. Las vacunas son seguras y funcionan”.

    AGENCIA ANDINA

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