El papa Francisco ha establecido que el Opus Dei pase a depender del dicasterio (ministerio) para el Clero. De esta forma, en el documento se especifica que será necesario realizar un informe anual sobre el estado de la Prelatura y sobre su labor apostólica.
Así, el Pontífice degradó en su escrito al prelado del Opus Dei, es decir, su cabeza: desde el jueves 4 de agosto no podrá ser obispo, ni podrá portar los ropajes ni el anillo episcopal.
También obliga a la organización, la única que gozó del carácter de Prelatura Personal en la vida de la Iglesia, a pasar a depender de la Congregación para el Clero, que monitorizará todas sus actividades.
No más abusos
Cada año habrá una revisión y se podrán impedir algunos de los abusos que, en muchas partes del mundo, se han denunciado contra el Opus Dei, sus políticas de segregación y su absoluto control en las casas y colegios propiedad de la Obra.
El pontífice determina nuevas normas para adaptar el Opus Dei a la nueva Constitución de la Curia vaticana, «Praedicate Evangelium», así se detalla en el Motu Proprio (documento papal) titulado «Ad charisma tuendum» (Para proteger el carisma) que entró en vigor el pasado 5 de junio.
Se trata de los primeros cambios desde hace 40 años. Estos se establecieron cuando, bajo la Constitución «Ut sit», Juan Pablo II erigió la Prelatura del Opus Dei, una institución eclesiástica regida por un prelado con su propia jurisdicción, como una diócesis, pero sin estar vinculada a un territorio determinado.
Pierde categoría
De esta manera el Opus Dei no formará parte como hasta ahora de la estructura jerárquica de la Iglesia como una diócesis, sino que estará directamente controlada por el ministerio del Clero, como otras organizaciones.
Duro golpe para una organización que ha sido, durante décadas, intocable. Puros, sin mancha, hasta el punto de asegurar (a pesar de portar múltiples condenas en firme) estar limpios del mal de la pederastia en su seno.
Cabe señalar que en 2020 el Opus Dei pidió perdón por primera vez en la historia por los abusos sexuales de sus curas.
Además de las múltiples denuncias por abusos sexuales contra menores, dicha misión fue cuestionada por tratar de ejercer un «control de la mente» sobre sus miembros a quienes se impone durísimos castigos corporales.
Encuentra más información en nuestras redes sociales de Facebook y Twitter.