La exprimera ministra Mirtha Vásquez hizo un repaso de su breve gestión, la que calificó como una experiencia muy interesante, de conocer al Estado, sus complejidades, los desafíos.
«No tengo sensación de fracaso, pero sí de angustia por lo que va a pasar», dijo en La República.
«El gran problema es este entorno más cercano que tiene (Castillo). La gente cercana, sus asesores que apenas conozco, eran personas que no han dado mucha apertura para que el presidente tenga vinculación con nosotros», declaró la congresista del Frente Amplio.
«Debo decir que era un poco difícil llegar al presidente. Era impresionante, yo cruzaba hasta su despacho y había un conjunto de gente esperando y yo decía ¿quiénes son? Me decían que es gente que viene a visitarlo, entonces yo planteaba que debía tener una agenda específica, no tan dispersa. Era un problema. Había que estar coordinando varias veces: “necesito despachar, por favor dígame”. O yo le mandaba mensajes: “por favor, presidente, ¿a qué hora puede?”. Entiendo que también con los demás ministros era lo mismo», reveló.
«Como todos los peruanos, me siento con mucha incertidumbre. Veo al país con una sensación, no solo de preocupación, sino de tristeza. En medio de una crisis con tantas dimensiones, sanitaria, económica, social, ambiental», agregó la expremier.
«Me siento así, como esa caricatura del bombero que siente que, por más que haces esfuerzos y por más que deseas ayudar, a veces no se puede. Hay también la esperanza de que algo pase para que las cosas se reviertan. Y si me quemé y salí herida o chamuscada, creo que el país bien lo vale», sostuvo la primera vicepresidenta del Congreso durante la gestión de Francisco Sagasti.
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