Era un meme. Hace poco nomás, en octubre de 2020, Gianluca Lapadula era motivo de burlas por un tatuaje donde quiso rendir homenaje a su sangre peruana. Los ‘vivos’ de las redes sociales lo ‘destruyeron’ con el argumento de que ese ‘italiano despistado se tatuó a un nativo norteamericano’. Pero pronto se supo la verdad: el goleador se había inspirado en los ‘Pieles rojas’ de la zona de Paramonga.
No fue la primera señal de rechazo contra este futbolista nacido en Italia hace 31 años. Muchos hinchas lo acusaron de ‘despreciar’ al Perú, solo porque soñaba con defender los colores de su tierra natal. Y varios jugadores de la selección opinaban lo mismo: «No ama la camiseta. De qué nos sirven personas que tienen dudas «, aseguró Carlos Zambrano. «No me gusta que vea a la selección peruana como una opción B», reforzó Luis Advíncula. Y Johan Fano, quien ya estaba de ‘salida’, soltó que «a nadie se le mendiga por venir a la selección». Incluso, Claudio Pizarro -el delantero más inofensivo de la historia de la bicolor en las Eliminatorias- cuestionó la convocatoria de ‘Lapagol’. «Él no quería venir, entonces ¿Perú es plato de segunda mesa?», dijo.
Pero Gianluca, noble como pocos, solo se dedicó a hacer lo que mejor sabe: jugar apuntando al arco con una garra pocas veces vista. Debutó en la derrota en Chile y fue titular por primera vez ante Argentina. Y demostró su ‘level’. «Nadie le quiere dar pase», «la argolla no lo quiere», fueron las frases de los ‘expertos’ y ‘sabelones’. Pero ya nadie se acuerda de eso. El ‘9’ explotó con dos asistencias en el triunfo en Guayaquil por las Eliminatorias y convirtió su primer gol, también ante Ecuador, por la Copa América. El resto es historia conocida. Y todo ese sentimiento lo expresa en un video donde explica que su sangre es roja porque es peruana.
«Como lo ves a Gianluca, es así en su vida privada. Tiene una motivación muy grande para la familia. Ahora, la selección de Perú es su familia. Él entiende que el fútbol es así. Es una cosa increíble este chico», reveló Mario Petrone, quien dirigió al ‘9’ en el San Marino de la liga de ascenso de Italia.
Hoy, el exatacante del AC Milan está de moda, y no solo en el Perú. Los Youtubers y ‘reaccionadores’ de América le dicen ‘Lapadios’. Y clubes importantes como Leicester de Inglaterra y Mónaco de Francia lo tienen en la mira. De hecho, su club Benevento duplicó el valor de su pase: De valer 3.5 millones de euros, el Benevento estaría pidiendo 6 millones de euros.
Lo cierto es que el nuevo ídolo del país, que aprendió a bailar cumbia en el vestuario, ahora tiene el objetivo de jugar el Mundial de Qatar 2022. Con sus goles, el sueño será posible.
