La pandemia de la COVID-19 no impidió la fiesta del deporte. La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio fue fastuosa. Y solo faltó la presencia de público en las tribunas, aunque asistieron algunos dignatarios extranjeros (como el presidente de Francia, Emmanuel Macron) y el emperador japonés, Naruhito.
La ceremonia, que duró casi cuatro horas, fue: sobria, respetuosa y llena de homenajes los que han enfrentado las mayores dificultades durante la pandemia. Las coreografías que se ejecutaron en el estadio olímpico de Tokio fueron perfectas. Y luego, marcharon las delegaciones, entre ellas, la peruana.
Los surfistas Daniella Rosas y Lucca Mesinas fueron los abanderados nacionales en la ceremonia de inauguración. La delegación bicolor hizo su ingreso en el orden número 163 luego del paso del conjunto de Belerus. Los 34 deportistas peruanos desfilaron vestidos de un traje sport color oscuro y cada deportista portó una chalina multicolor que predominaba el rojo.
La bandera japonesa fue izada mientras la famosa cantante japonesa Misia entonó el himno nacional. La ceremonia continuó con un homenaje a los fallecidos por la pandemia de la COVID-19, por los cuales se hizo un minuto de silencio.