El «remedio» resultó ser peor que la enfermedad. La automedicación con dióxido de cloro para combatir el coronavirus ha traído complicaciones a cada vez más pacientes.
A pesar de que expertos de la salud advirtieron que esta sustancia puede dañar los pulmones, el hígado o el corazón, aún hay pacientes Covid-19 que lo consumen.
Tal es así que en Huancayo se ha reportado casos de quemaduras en la lengua, esófago y la mucosa gástrica tras ingerir el dióxido de cloro.
Así lo dio a conocer la médico de emergencia, Ángela de la Cruz. que reveló que en el hospital Daniel Alcides Carrión, en Huancayo, cada 2 días llegan pacientes con lesiones causadas por el consumo del dióxido de cloro.
Explicó que las lesiones son tan severas que está contraindicado cualquier tipo de lavado gástrico, pero se usan medicamentos para tratar de curarlas.
Según los médicos, los pacientes dicen que tomaron el producto porque lo escucharon en la calle o han vistos reportes en las redes sociales, que los convencieron de consumirlo.
La médica de la Cruz comentó que no hay ninguna evidencia científica que avale que el dióxido de cloro sirva para curar el COVID-19.
Recordó que el dióxido de cloro era utilizado para clorar el agua en reservorios, en lugares donde no habían plantas de tratamiento.
