Alejandro Toledo no tendría escapatoria. La Fiscalía de EE.UU. solicitó a la Corte del Distrito Norte de California que el expresidente peruano (2001-2006) vuelva a prisión tras el fallo judicial del martes, que avaló su extradición a Perú para ser juzgado por corrupción.
Según consignó la agencia EFE, el escrito de la Fiscalía -tras la resolución del magistrado Thomas Hixson-, Toledo ya no puede acogerse al arresto domiciliario, por lo que solicita su ingreso en prisión.
Toledo había anunciado que pediría un “habeas corpus” alegando que a lo largo del proceso no se preservó su derecho a la defensa. Si su pedido es aceptado, se podría suspender temporalmente el proceso de extradición, aunque no es algo automático, sino que la Corte tendría que ordenarlo explícitamente.
El exmandatario fue detenido en julio de 2019 en California y estuvo ocho meses en prisión al apreciar el juez un riesgo de fuga, aunque finalmente pasó a una situación de arresto domiciliario en marzo de 2020, al inicio de la pandemia de la COVID-19.
Según las investigaciones de la Fiscalía peruana, el exmandatario de 75 años habría recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú, cuando aún era jefe del Gobierno.