Lia Thomas es invencible en las piscinas universitarias estadounidenses y el hecho abre el debate. ¿Qué ocurre? Dicho personaje es tans, y sus oponentes mujeres no tienen posibilidad de derrotarla por obvias razones.
En una de las escasas entrevistas que ha concedido, Lia Thomas (su nombre era Will) explicó en el podcast ‘TheSwimSwam’ que se dio cuenta de que era «trans» en el verano de 2018, aunque quiso seguir nadando con el equipo masculino de la Universidad de Pensilvania.
En 2020 cambió de sexo y aguardó un año para cumplir con el tratamiento de 12 meses para suprimir la testosterona. Desde noviembre de 2021 volvió a competir con mujeres, bate récords.
En su primera temporada en la competición femenina, Thomas está arrasando. A principios de diciembre en Akron (Ohio) consiguió los mejores resultados del año en 200 yardas (183 metros) libre (1 min 41 seg 93″) y en 500 yardas (457 metros) libre (4 min 34 seg 06″).
El sábado, en Harvard (Cambridge, Massachusetts), brilló ganando las 100 y 200 yardas libres.
Muchos sostienen que Lia tiene ventaja por su naturaleza masculina. Para sus defensores, la polémica solo es una prueba más de las discriminaciones que sufren las personas trans.
El tema es abordado incluso por políticos. «Prohibiremos a los hombres que participen en competiciones femeninas», dijo el expresidente Donald Trump el 15 de enero en un mitin en Arizona.
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