Los ojos del mundo están en Marruecos. Un niño de cinco años, que cayó dentro de un pozo con una profundidad de 32 metros en la localidad de Igrán. Según informan los medios locales informan hoy, los equipos de rescate están a menos de dos metros del pequeño.
Los rescatadores se encuentran a una profundidad de 30 metros. Hasta el momentos se han excavado más de 20 metros para aproximarse al pequeño Rayan, quien lucha por su vida de manera increíble.
En una declaración pública este sábado, el responsable del comité de seguimiento y vigilancia del rescate, Abdelhadi Tamrani, ha asegurado que tienen la «gran esperanza» de rescatarlo vivo, a la vez que ha informado de que al pequeño se le está insuflando oxígeno de forma continua.
Una vez comprobado que el menor sigue vivo, los socorristas le suministraron agua con azúcar y oxígeno. En cuanto al proceso de rescate, varias máquinas realizaron una excavación paralela al agujero por dónde cayó el niño, lugar por donde los rescatadores han logrado bajar a gran profundidad, aunque para su rescate, la idea es excavar otro túnel horizontal para acceder al fondo del pozo y llegar a él.
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