El Perú celebró a lo grande los 100 años de la Declaración de la Independencia. En 1921, el gobierno del dictador Augusto Bernardino Leguía ordenó la realización diversos actos cívico-patrióticos y muchos países ofrecieron sus cordiales saludos y regalos por la ocasión.
Por un día, el país se unió para vivir la fiesta. El pueblo olvidó las tremendas brechas sociales en una época donde incluso, de manera clandestina existía aún la semi-esclavitud. O que apenas un año atrás, Leguía dio un golpe de estado para ‘eternizarse’ en el poder y dio una nueva Constitución política en reemplazo de la promulgada en 1860. El llamado ‘oncenio’ estaba en marcha.
Hace 100 años, el país festejó así el 28 de julio.
FIESTA DE LUJO
Lima fue engalanada con luces eléctricas que decoraban, entre otros edificios importantes, el Congreso nacional, el Palacio de Gobierno, la Plaza Mayor y la Torre del Parque Universitario. También fueron adornados unos arcos o pórticos que ostentaban los escudos de las naciones con las que se compartió la emancipación: Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia y Panamá, y que fueron colocados en las avenidas más visitadas por los vecinos y los turistas llegados para la ocasión. El presidente Leguía recibió a diferentes emisarios extranjeros.
Según crónicas de la época, hubo suntuosas fiestas en el Palacio de Gobierno, en los clubes, carreras hípicas de gala, fiestas populares, la gran parada militar, desfiles escolares, desfiles de carros alegóricos, y una serie de inauguraciones.1 Uno de los actos más emotivos lo constituyó, sin duda, la inauguración del monumento al generalísimo José de San Martín, en la plaza que desde entonces lleva su nombre.
REGALOS PARA TODOS
Varios gobiernos ofrecieron regalos a la nación centenaria, muchos de los cuales pueden ser admirados en la capital. Alemania obsequió la torre con un reloj que se erige en el Parque Universitario, Reino Unido puso la primera piedra para la construcción del Estadio Nacional, y el gobierno belga regalo la estatua ‘El Estibador’ que se luce en la Plaza Bélgica.
China envió la fuente que se exhibe en el Parque de la Exposición, España el Arco morisco del Parque de la Amistad y Francia una estatua de la libertad, situada en la placita de La Recoleta.
La estatua de Manco Cápac que se erige en La Victoria fue financiada por Japón y el gobierno de Italia instaló el museo de arte italiano del Paseo de la República.
Nuestros vecinos americanos no se quedaron atrás: Brasil llenó de palmeras la Avenida Leguía, Ecuador el monumento al Mariscal Antonio José de Sucre y Estados Unidos el monumento a George Washington y bibliotecas portátiles.
NOTICIA DE PORTADA
La prensa festejó a lo grande el Centenario y ofreció amplia cobertura a las ceremonias protocolares oficiales. El Comercio dedicó un suplemento especial con una portada futurista.
CON MUCHA PEGADA
Los billetes de la época -denominados ‘cheques circulares’- no tuvieron motivos alusivos, pero todo lo contrario ocurrió en el campo de la filatelia. Muchas estampillas de diversos países imprimieron estampillas de homenaje al Centenario de la Independencia del Perú.
PRIMEROS GOLES
La Federación Peruana de Fútbol se fundó recién en 1922, pero durante la fiesta del Centenario ya se disputaba el torneo local. El campeón de la temporada 1920 fue Sport Inca del Rímac, mientras que en 1921 el ganador de la liga fue Progreso, también rimense. Alianza Lima se llamaba Sport Alianza y Universitario aún no existía. Tampoco Boys, Municipal y Cristal.