Miles, miles de ciudadanos, entre hinchas, aficionados de todas las edades y generaciones, entre ellos decenas de extranjeros, despiden a Diego Armando Maradona.
Decenas de argentinos salen quebrados o al borde de las lágrimas tras darle el último adiós a su ídolo en el interior de la Casa Rosada, donde está el féretro cerrado del genio del fútbol mundial. La cola de hinchas se extiende a lo largo de 20 cuadras del palacio presidencial.
Pero antes de que comiencen a desfilar miles y miles de fanáticos de toda la vida del histórico número 10 de la selección argentina, sus familiares, amigos y varios integrantes destacados del fútbol argentino pudieron despedirlo en una ceremonia íntima.
El féretro con los restos de Diego llegó pasadas la 1.30 proveniente desde la casa velatoria ubicada en el barrio de La Paternal. Después de ubicarlo en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, el mismo lugar donde fue velado el ex presidente de la Nación Néstor Kirchner hace una década, fue cubierto con una bandera argentina y una camiseta de Boca.