El cadáver envuelto en sábanas de un hombre que habría sido asesinado por prestamistas colombianos y venezolanos fue arrojado a la altura del puente Betania, a la altura de la cuadra 11 de Malecón Checa, en San Juan de Lurigancho.
Junto al cuerpo los asesinos dejaron un mensaje escrito en un cartón. “No se presta, ni compra, ni venta. El que sabe, sabe…”.
Miembros de la PNP relataron que minutos antes de encontrar el cuerpo varios motociclistas pasaron por la comisaría de Zárate a toda velocidad, razón por la que iniciaron una persecución, la cual finalizó cuando vieron a dos de las personas que iba en moto entrar a una vivienda.
En el domicilio se realizó la intervención de cinco ciudadanos extranjeros y se encontraron tarjetas anunciando servicios de préstamos y una cantidad de droga que no ha sido especificada.
Se cree que esta fue una maniobra distractora para que la zona del puente estuviese despejada y así arrojar al occiso sin problema alguno.