Tras la tragedia en la discoteca Thomas donde murieron 13 personas, el alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo señaló que su responsabilidad es emocional, porque poco puede hacer en el ámbito operativo por falta de recursos.
«La responsabilidad es más emocional, sentimental. Sería pretencioso de mi parte decir que no o que sí (por omisión de funciones), eso lo debería ver el Ministerio Público», sostuvo durante un enlace telefónico con Primera Edición.
Castillo señaló que ante la pandemia del covid-19 su personal de fiscalización se ha reducido, y recientemente se pudo contratar a 20 efectivos, pero no es suficiente.
Por otro lado señaló que ha solicitado a los funcionarios de fiscalización un informe de su participación, la noche de la tragedia.
«Esa es una fiesta totalmente clandestina como hubo muchas en otros sectores. Cerca allí clausuramos un prostíbulo clandestino», señaló tras explicar que el local solo tenía permiso para funcionar como restaurante.
