Bill Cosby, el comediante recordado por su programa ochentero ‘El show de Bill Cosby’, pasará entre tres y 10 años entre rejas, luego que el juez Steven O’Neill del estado de Pensilvania, lo condenara por haber agredido sexualmente a Andrea Constand en su mansión de Filadelfia en 2004. Se convierte así en la primera celebridad condenada tras el nacimiento del movimiento #MeToo.
«Sr Cosby, este fue un crimen grave. Ha llegado el día, ha llegado el momento», dijo el juez tras leer el fallo ante el tribunal.
El magistrado además dejó en claro que no había diferencias entre el otrora estrella de televisión y otro ciudadano que cometiese un delito. «Nadie está por encima de la ley, y nadie debe ser tratado de manera diferente o desproporcionada. Será sentenciado independientemente de ‘quién es o quién era’”.
Cosby, legalmente ciego y necesitado de asistencia permanente para poder desplazarse, se convierte así en el primer condenado de la era #MeToo, el movimiento feminista que desde hace meses ha señalado a depredadores sexuales de la industria del entretenimiento y otros ámbitos profesionales.
Andrea Costand
Cosby fue declarado culpable en abril por su agresión a Andrea Constand, la que fuera entrenadora de baloncesto femenino en la Universidad de Temple, donde Cosby cursó estudios y era un importante benefactor. Se le acusó de penetración sin consentimiento a Constand, a la que había drogado previamente en su casa de Cheltenham (Pennsylvania).
El actor ha salido del juzgado esposado, y ha sido llevado a prisión para comenzar su sentencia. EL juez le ha negado la libertad bajo fianza, además lo ha catalogado como un «depredador sexual violento». El artista tendrá que acudir a sesiones de terapia durante el resto de su vida.