La suerte parece no estar del lado de Amber Heard, pues hay otro problema legal la acecha. Después de ser declarada culpable de difamación en el juicio con Johnny Depp, la actriz podría estar en bancarrota. Para sumar a la mala racha, se ha reabierto un caso en Australia que la involucra.
En el 2015, solo unos meses después de casarse con Johnny Depp, Amber Heard hizo un viaje a Australia para el rodaje de una de las películas de ‘Piratas del Caribe’. Decidieron que sus perros Yorkshire Terriers, Boo y Pisto, los acompañen.
Ninguna de las mascotas pasó por la Aduana del país ni cumplió con la cuarentena de 10 días que exige el gobierno.
Australia cuenta con leyes muy estrictas respecto a la entrada de animales extranjeros que ingresen a su país, pues buscan cuidar que esto no afecte sus ecosistemas con algún parásito o bacteria.
Ese mismo año se inició una causa que involucra a la actriz y la pena máxima podría ser de hasta 14 años. En un principio, el caso se archivó, pero recientemente se ha vuelto a abrir.
“Estamos investigando por las denuncias de perjurio contra la señora Heard durante los procedimientos judiciales en 2015 por la importación ilegal de sus dos perros a Australia. Todo está en curso”, informó un funcionario australiano.
Amber Heard tiene que pagarlo USD 10,3 a Johnny Depp después del veredicto del miércoles, cuando los miembros del jurado se pusieron del lado del actor en contra de su ex esposa.
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