El presidente de la República, Pedro Castillo, decidió disolver el Congreso, a poco de debatirse la tercera moción de vacancia en su contra acusado de «incapacidad moral«.
«Disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional. Convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses«, dijo el presidente durante su mensaje a la Nación.
Castillo señaló que en un plazo de nueve meses se elaborará una nueva Carta Magna, agregando que este día habrá toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 4 de la mañana.
«El Congreso ha roto el equilibrio de poderes para instaurar la dictadura congresal con el aval del Tribunal Constitucional», agregó el mandatario.
SE QUEDÓ SOLO
Tras el anuncio, los ministros Kurt Burneo, Alejando Salas, Silvana Robles, Félix Chero y César Landa, renunciaron a las carteras de Economía, Trabajo, Cultura, Justicia y Relaciones Exteriores, respectivamente.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como de los principales organismos del Estado como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la Oficina Nacional de Registros Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de rechazaron el golpe de Estado mediante comunicados.
Pedro Castillo y su familia procedieron a abandonar Palacio de Gobierno. Su mandato tiene las horas contadas.
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