Cada 20 segundos un celular es robado en el Perú y más de 4 mil equipos al día. ¿Qué es lo primero que harías si te roban el celular? ¿Acudir a la Comisaría? Aquello parece no ser buena idea, porque muchas veces malos efectivos policiales están coludidos con dichos robos. De hecho, por lo general los agentes del orden ignoran a las víctimas y nunca van a recuperar los equipos al emporio de Las Malvinas, en el Centro de Lima. ¿Por qué?
Es el caso del policía Antonio Lazo Campomanes, detenido en flagrancia con 22 celulares de alta gama que habian sido robado de una tienda de telefonia. El mal elemento fue detenido cuando intentaba vender la mercadería en el emporio de Las Malvinas.
Juan Pablo León, periodista de El Comercio, realizó una exhaustiva investigación y explica que muchos policías están inmersos en este círculo delincuencial. Asegura que la policía necesita del ladrón y el ladrón de la policía. Y desde su cuenta de Twitter (@mal_menor) detalla cómo es el proceso.
Aquí reproducimos sus tuits. Para leerlos con suma atención:
Un policía de comisaría, actualmente en actividad, declara que un sector de la PNP está tan coludido con el robo de celulares que no le conviene hacer nada para detenerlo. No hablamos de un cachuelo más, es todo un sistema de ganancia que les produce hasta 3000 soles diarios.
?«Yo me incautaba 20 teléfonos al día. Pero para mi chamba como policía yo solo entregaba 10. El resto los vendía. Que me den 300 ó 400 por teléfono, son 3 mil soles diarios«, declaró este policía.
?Los policías que se dedican a vender celulares robados tienen tres formas para obtener estos equipos. La primera es por intercambio: cuando atrapan a un ladrón de celulares, negocian su libertad a cambio del equipo. «¿Tu cana, o dejas el celular?», «Ya jefe, el celular queda».
?La segunda modalidad es la supuesta incautación. En esos operativos, este policía admite que presentan a la fiscalía apenas la mitad de los equipos incautados y la otra mitad «desaparecen». Eso explica por qué nunca los celulares incautados son devueltos a sus dueños.
?La tercera modalidad, la peor de todas, es la intervención civil. Un policía te interviene, te dice que el IMEI (código USSD pregrabado en los teléfonos móviles) está en la lista negra de Osiptel, indirectamente te acusa de haberlo robado o comprado un equipo robado. Al meterte miedo, negocias tu libertad dejándole el equipo.
?El testimonio de un trabajador de Las Malvinas, fuente de El Comercio, y quien se dedica a limpiar celulares robados, confirma todo lo que este policía admite. Según este sujeto, no fueron ni una ni dos veces en las que su proveedor principal de celulares robados eran policías.
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