¿Esto es en serio? Un científico estadounidense asegura que no se baña desde hace cinco años y explicó los motivos de su insólita decisión.
James Hamblin, profesor en la escuela de Salud Pública en la Universidad de Yale, explica que dejó de ducharse con un único fin: demostrar que no existe “necesidad médica” de hacerlo.
“Dejé de ducharme y la vida continuó. Pasamos dos años completos de nuestras vidas bañándonos. ¿Cuánto de ese tiempo (y dinero y agua) es un desperdicio?”, dice el especialista en medicina preventiva.
Pese a que la mayoría de expertos en salud coincide en que el aseo y las duchas regulares son vitales para evitar infecciones y enfermedades, Hamblin, sostiene lo contrario: “Sé de muchas personas que se bañan muy poco. Sabía que era posible, pero quería intentarlo por mí mismo para ver cuál sería el efecto”.
Cinco años después, asegura estar más que satisfecho por los resultados: “Con el tiempo, tu cuerpo se acostumbra cada vez más para que no huela tan mal si no usas desodorante y jabón. Y tu piel no se vuelve tan grasienta cuando dejas de usar jabones fuertes», dijo.
«Muchas personas usan champú para eliminar los aceites del cabello y después se aplican un acondicionador para colocar aceites sintéticos. Si logras romper ese círculo, tu cabello terminará viéndose de la manera que era cuando empezaste a usar esos productos”, puntualizó.
En conversación con la BBC, Hamblin explicó que “lo principal es entender que lleva tiempo ver los efectos, no sucede de la noche a la mañana, no es inmediato. Hubo momentos en los que me quería duchar porque lo extrañaba, olía mal y sentía que tenía grasa. Pero eso empezó a pasarme cada vez menos”.